La virtud de un artículo material no reside en el complicado y elaborado proceso que se emplea en su preparación, sino en el estado producido en la contra parte etérica de ese artículo u objeto, por el manipuleo y la concentración mental que sufre en todo el curso de la operación. En primer lugar queda magnetizado por el magnetismo personal del operador; luego se forma en torno a él un aura de formas mentales y en tercer término, mediante el debido empleo de la imaginación y de la voluntad, se lo convierte en vehículo físico de una Fuerza o Potencia Cósmica in visible, con la cual se ha puesto en contacto el operador, concentrándola.
Por estas consideraciones se verá que la esencia de todas las operaciones prácticas es puramente mental. Y de ello se infiere claramente que en los poderes de la mente es donde se encuentra la clave de todo el proceso. Sin embargo, aunque todo el mundo posea una mente, no tienen de ninguna manera ni los medios ni el empleo consciente de esos poderes,... Continuar leyendo